Otra vez el sonido eléctrico de la heladera
Justo cuando meticuloso había planeado el silencio,
Es la eventualidad autoritaria con su zumbido inquebrantable
Y yo que quería escribir sobre el silencio,
Yo que había diseñado un libraco único
Con un par de pensamientos fugaces
Ahora me obligo a retratar un zumbido
Guiado por mis falsos procedimientos
El iluso que creyó en lo imposible
Sin más eternidad que el sentirse a sí mismo
Termina su manifiesto infame
Sobre la esclavitud hipnótica
Y la fuga de la nada.