jueves, noviembre 03, 2005

Gatos

Un ejército de gatos
Aplastados en la calle
No me enseñó
A evitar la aflicción

Simplemente

No logré comprender
Que para algunos seres
No existe la exquisitez
De la idea de muerte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Reading and writing are only parts of paperbacks to understand.

Hernán Schillagi dijo...

La idea de la muerte puede ser exquisita ya que no necesita de dientes afilados ni una lengua húmeda para saborearla.

Anónimo dijo...

merunga: lo de los felinos en celo y llorones es una de las cosas con las que suelo tropezar una y otra vez.... la experiencia me dice que siempre que ocurra ese llanto (¿siempre?) sera una coartada felina, pero como la sorpresa repentina no involucra a la razon sino unos segundos después, se me va a seguir erizando la piel con cada nuevo llanto/maullido en la noche....
¿el gato de tu amigo joaquin se llama Humo? ¿cuando tenga una gata le va a poner Merluza?

quebrantapajaros: absolutamente, eso es exactamente lo que la hace exquisita, ser una idea... aunque no falten alguienes que la vuelvan empalagosa.

Bienvenidos ambos dos.