La tormenta de miel
Dejó un zarpullido rosa
En los cuerpos estaqueados
Los mandriles miran de reojo
A lo lejos donde huelen
El medio segundo
Del rayo irrepetible
Alcanzó para verlo todo
De marrón a gris oscuro
Del amor a las tinieblas
Mirones y cazadores
Sonríen a la misma postal
Volverse hacia lo alto del camino
O arrepentirnos de un asesinato imaginario
¿qué sentido tiene?
Hay que agotar los circuitos
Desnudos y sangrantes
En sollozos retorcidos
Por pasados de males
Podría ser una cura
Y los mandriles cada vez más cerca
Los atados a la luna
Con sólo oírlos caerán
En cenizas cobardes
Con el inevitable sonido del horror,
Esperamos la luz
Para embellecer la locura
Sin intentar detenerla.
miércoles, octubre 05, 2005
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2 comentarios:
bdfljhbilsdfbk
hola me gusto mucho igual quiero saber como estas!!!
si podes escribirme... me gustaria mas
besos y abrazos
Cecilia
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